Add parallel Print Page Options

Si el dueño no vive cerca o tú no lo conoces, entonces debes llevar el animal a tu casa y guardarlo hasta que el dueño venga a buscarlo y se lo devuelvas. Haz lo mismo con el burro de tu vecino, con sus prendas y con cualquier otra cosa que él pierda y que tú encuentres. No lo ignores.

Si ves caído en el camino al toro o al burro de alguien de tu pueblo, no te quedes sin hacer nada, más bien ayúdalo a levantarse.

Read full chapter